
En 1986, realizó su primera exposición, "Toques", a la que han seguido otras muchas en varias ciudades del mundo desde hace más de veinte años.
Sus primeras fotografías casi siempre en blanco y negro, son un estudio humano mostrando partes del cuerpo, imágenes de guerreros, toreros o bailarinas, usando un proceso minucioso y artesanal de revelado.
Le han interesado mostrar lo que está detrás del movimiento, los sentimientos. Y le gusta fotografiar desnudos porque son pureza del ser humano.
Isabel Muñoz fue galardonada con el Premio Nacional de Fotografía en 2016.
